La publicidad con un gran contenido creativo te posiciona en la mente de tu público, y esto en las mejores ocasiones se traduce en un aumento significativo de las ventas. En este post hablaremos de cómo las campañas publicitarias exitosas aumentan las ventas.
¿Cómo podemos definir una campaña exitosa? Como aquella que consigue hacer calar su mensaje en el público, la que consigue que parte de ella sea recordada y si además, se traduce en un aumento de ventas, estamos ante una un éxito rotundo.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que las campañas exitosas, entendidas como las generadoras de incrementos de ventas, suelen tener un denominador común: irrumpir con un contenido nuevo y sorprendente.
La creatividad fusionada con un contenido atípico tiene un poder de difusión y atracción muy grande. Veamos dos casos de éxito y analicemos sus puntos fuertes.
Dove, una apuesta por la belleza real.
En 2004 la comunicación de productos de belleza femenina se encontraba inmersa en anuncios de cremas reafirmantes publicitadas con modelos jóvenes, de pieles firmes y tersas con las que no se sentían identificadas la mayoría de las mujeres.
Las marcas cosméticas apostaban por un discurso completamente aspiracional. Te invitaban a utilizar productos para parecerte a una modelo o actriz famosa. El estereotipo de belleza femenina en la publicidad respondía a unos cánones muy exactos y precisos, y dejaba fuera del espectro de belleza al resto.
Dove detectó a través de un estudio que sólo el 2% de las mujeres se definía como guapa, y encontró una oportunidad de poner en valor la belleza real. Un planteamiento que conectaba directamente con su público y que abría una línea discursiva que podía generar impacto social. Se iba más allá de los mensajes superfluos y se iniciaba el envío de mensajes con un contenido de reivindicación para las mujeres.
Ese mismo año sacaron la campaña “Por la belleza real”, con mensajes que exponían que “Reafirmar la piel de una top model no tiene mucho mérito, ¿verdad?.
Esta campaña tuvo una gran aceptación, periodistas y medios de comunicación se hicieron eco de ella, miles de mujeres de todo el mundo se identificaban con el mensaje y esto se tradujo en un incremento de las ventas: +700%.
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Netflix
La plataforma de contenido audiovisual digital es amante de la publicidad offline pero altamente estratégica. Netflix apuesta por espacios de gran tamaño y visibles para un amplio número de potenciales clientes, pero no le basta con el soporte y donde pone énfasis en el contenido. Las creatividades puede ser sencillas o complejas, pero no dejan indiferente y son el centro de miradas y comentarios en redes.
En Nueva York en 2017, utilizaron Times Square para lanzar la serie Santa Clarita Diet a través del uso de un spot multipantalla. La temática de la serie se centra en una mujer casada y con una hija que se transforma en una zombie y necesita comer personas, todo en tono humorístico y con la archiconocida Drew Barrymore como protagonista.
El spot presentaba a Barrymore devorando a las personas que aparecían en los anuncios colindantes. Esta publicidad que hace un uso sorprendente de los soportes y genera un discurso comercial inesperado, cómico y macabro, se salía de la norma de los anuncios saturados e independientes del emblemático espacio neoyorkino.
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Con esta iniciativa y otras de características similares repartidas por todo el mundo en 2017, en los tres primeros meses del año siguiente acumularon 7,5 millones de nuevos suscriptores a lo largo del globo. En términos de crecimiento alcanzaron el 32%.
Aspectos comunes de ambas
Aunque las dos campañas tienen conceptos y ejecuciones muy diferentes se han convertido en éxito de ventas, con cifras deseables para cualquier empresa y mantienen vínculos en común.
- Mensajes fuera de la norma, nadie más lo dice.
Ambas marcas optaron por sobresalir en su sector con mensajes que se alejaban de la competencia. Dove a través de un replanteamiento de la belleza y un alejamiento de los cánones difícilmente alcanzables. Por su parte, Netflix dando visibilidad con carga humorística al canibalismo. Es cierto que podemos pensar que era la temática de la serie, pero enseñarla en su pleno esplendor y no hablar de que deberías ver la serie, sino enseñarla directamente y generar contenido específico para la grabación fue un acierto.
- Contenido relevante, por real y por creativo
El contenido resultaba atractivo para el público, la campaña de Dove por tratarse de un debate y reflexión real que iba más allá del planteamiento publicitario; y en el caso de Netflix porque el contenido altamente creativo resultaba una novedad.
- El target en el centro
Ambas campañas han sido diseñadas pensando en qué importa e impacta para el público. No han desarrollado un discurso donde la marca es el centro, muy al contrario, han desarrollado dos campañas pensando en las necesidades y preferencias del público objetivo.
- Una difusión amplia que buscaba la viralidad
Dove utilizó un mix de soportes tradicionales y online, la campaña se dirigía casi al 50% de la población y por tanto, apostó por una difusión generalista y un contenido que se ampliaba en el entorno digital a través de webs y landing pages específicas. Netflix buscaba un golpe de efecto, utilizando un soporte visto por miles de personas locales y visitantes de la ciudad de Nueva York, toda una invitación a grabar un vídeo y compartirlo vía redes o mensajería.
Una campaña publicitaria exitosa puede aumentar las ventas porque la visibilidad de la marca para tu público crece. Si entras en el horizonte de tu público aumentan tus posibilidades de ser parte de un proceso de consideración que acabe en compra. En caso de que tu público ya esté en esa etapa, te posiciona con fuerza frente a los competidores.
