Para muchas marcas la publicidad creativa es un proceso de exploración, una licencia que se permiten de vez en cuando. Sin embargo, este tipo de publicidad puede enfocarse de forma más estratégica, en este post hablamos de cómo la publicidad creativa se vuelve un viaje al éxito.
Tu firma, tu sello
La creatividad es una forma de hacer las cosas.
Si entiendes la publicidad creativa como un ejercicio para ofrecer soluciones válidas pero poco frecuentes, puedes imaginar que incorporar la sorpresa a tu comunicación día a día es una forma de atraer la atención, de mantener a tu público atento a tus campañas y de establecer un vínculo sólido y de largo recorrido.
La experiencia, el bombardeo de anuncios publicitarios y la lógica hace que seamos capaces de prever o predecir el contenido de un spot, una cuña radiofónica o un banner. Cuando nos salimos de las previsiones imaginables surge la sorpresa, un contenido que atrapa la atención y se vuelve memorable.
Lo inesperado nos desarma, hace que nuestras barreras racionales caigan y que disminuyamos nuestros reparos frente a una marca. Es una fórmula que sortea el rechazo y facilita el posicionamiento en la mente del target.
Haz de la creatividad tu sello, haz que esperen lo inesperado.
Generación de recuerdo
Ya lo adelantábamos en el punto anterior, la creatividad es un garantía de recuerdo.
Las campañas basadas en argumentarios rígidos, con muchos puntos explicativos, sin ritmo y sin sorpresa son difícilmente memorables. Una comunicación plana, sin sobresaltos ni fluctuaciones se vuelve monótona e insufrible.
La creatividad, la frescura se percibe con atención.
Si pensamos en nuestra infancia o en etapas pasadas, y tratamos de rescatar anuncios, los primeros en ser recordados son aquellos que tenían puntos diferenciales, que sobresalían entre la multitud.
Un repaso rápido en Mínima saca los siguientes recuerdos:
- “Un ratón que bailaba sevillanas al oler unos pies.” Alvifeet.
- “El palooooooooooooo”. Limón y Nada, Minut Maid.
- “El helicóptero de Tulipán.” Tulipán.
- “Con poco me lo monto”. Fanta.
- “El deslizamiento de Pronto”. Pronto.
El denominador común de todos estos spots es la sorpresa absoluta que experimentamos al toparnos con ellos. Pocas cabezas podrían imaginar que un ratón serviría para publicitar un producto contra el olor de pies, o que un helicóptero estaría vinculado por décadas a las meriendas infantiles.
Una pieza creativa sobrevive a la temporalidad
La conversión en Trending Topic
La viralización de una campaña es el efecto más deseado para una marca, que trascienda el soporte pagado y pase a otra dimensión donde el efecto se multiplica es todo un éxito.
En redes como Twitter hablamos de Trending Topic, porque se suelen analizar a través del uso de hashtag. Sin embargo, este fenómeno existe también en la vida offline y es más interesante aún que penetre en las conversaciones o en el lenguaje.
Frases como “Hola, soy Edu ¡Feliz Navidad!”, “Son 10.000” o “Pues va a ser que no” se han incorporado al imaginario colectivo y perviven años, e incluso décadas después de haber aparecido en anuncios.
La proyección de la marca a través de este fenómeno cuenta con un ROI (retorno de la inversión) difícilmente medible, pero con un valor incalculable para la marca.
La creatividad trasciende el soporte
Publicity, la publicidad noticiable
Otra forma de ir más allá del mero soporte pagado y alcanzar una difusión mucho mayor es la aparición no pagada en medios de comunicación, este fenómeno se conoce como publicity.
Esta situación se da especialmente cuando un contenido se considera noticiable por parte de los mass media y pasa a ser parte del contenido de artículos, programas radiofónicos, informativos televisivos, etc.
La publicity aporta un extra de reputación de marca.
Encontramos un ejemplo de difusión a través de publicity en una campaña que realizamos en 2012 junto a Pedro Ledesma para Cáritas. Los medios tanto autonómicos como nacionales se hicieron eco de la campaña y potenciaron el efecto de la misma.
Ejemplos:
De forma resumida te planteamos que la publicidad creativa te acerca al éxito porque:
- Genera distinción, te saca de la multitud.
- Mejora el recuerdo, lo prolonga en el tiempo.
- Sobrepasa el soporte y entra en el día a día.
Y una marca que convive con su público acaba teniendo conversión en ventas.