Los manuales de identidad corporativa son elementos vivos, que evolucionan al ritmo de la marca y que deben revisarse porque el mundo para el que se crean también cambia.
Qué debe solucionar un manual de identidad de marca:
- Sintetizar los aspectos técnicos de la construcción de la marca y su lenguaje gráfico, como tipografía, retícula de construcción, gama cromática, etc.
- Permitir la interpretación por parte de profesionales del diseño gráfico. Debe ser comprensible para estudios o profesionales más allá de la persona que lo desarrolló.
- Ofrecer claves para generar soportes coordinados sin encorsetar la comunicación.
- Definir aspectos que trascienden lo gráfico, como el tono y el estilo de la marca.
- Presentar soluciones para soportes analógicos y digitales, ajustándose a sus características y particularidades.
- Estar preparado para crecer.
Aspectos técnicos
Las marcas se construyen desde una perspectiva técnica y estética, sólo así son aptas para responder con solvencia en entornos diversos.
La retícula de construcción del logotipo, el interletrado y las proporciones son aspectos fundamentales para entender cómo se ha construido una marca.
Asegúrate de que tu manual de identidad corporativa incluye áreas de reserva, retículas, tamaños mínimos de reproducción, etc.
Textos de acompañamiento
Los manuales trascienden la mera recopilación de diseños y soportes, y deben contar con textos que ayuden a entender las claves básicas de creación, el estilo de diseño y la línea creativa.
Estos documentos están preparados para ser interpretados por otros estudios de diseño, profesionales independientes, proveedores, etc.
Inspirar más que fijar
En el día a día de las organizaciones aparecen un sinfín de soportes inesperados, con formatos especiales, con proporciones poco frecuentes, etc. A esto se suma que determinados recursos cómo las fotografías o ilustraciones pueden condicionar el diseño, y las soluciones predeterminadas pueden no ser efectivas.
Por ello, un manual de identidad corporativa debe ser una guía que ayude a ofrecer soluciones de diseño coherentes pero sin llegar a ser limitante.
Tono y estilo
Las marcas no sólo hablan a través de la gráfica, también lo hacen con copies, terminología, con modalidades lingüísticas, etc. El manual de identidad corporativa es el soporte ideal para recoger y definir estos aspectos que modulan los mensajes y el discurso de una identidad.
Soportes analógicos y digitales
Obviar el entorno digital en pleno siglo XXI es un completo absurdo. Cualquier empresa o entidad se desarrolla en entorno físicos y digitales, y algunas de ellas sólo exclusivamente en entornos digitales.
Un restaurante, una tienda, una gasolinera... cualquier organización que centre su actividad en el mundo analógico tiene presencia en el digital, a través de fichas de contacto, redes sociales, etc.
Por tanto, es necesario recoger ambos universos, analógico y digital, en el manual.
Un manual que evoluciona
Los soportes, los estilos y los tonos evolucionan. Esto es así porque la empresa y la sociedad en la que se inserta también cambia y con suerte, mejora.
Los manuales deben ser revisados y actualizados desde el punto de vista del estilo visual, de los mensajes clave, del restyling del logotipo, de la aparición de nuevos soportes, etc.
Es importante que se conciban los manuales como documentos vivos, en continuo cambio y ampliación, porque deben responder al ahora y al futuro próximo, no sólo al pasado.